El Apocalipsis de Juan, según nos cuenta Eusebio de Cesarea, fue uno de los últimos libros en ser aceptados en el canon. Es posible que dentro de las razones por las que fue cuestionado fuera el hecho que su mensaje denunciaba, tanto la corrupción del imperio romano, como la corrupción de las iglesias que se habían asimilado al imperio. Algunos especialistas no ven en los mensajes a las iglesias “cartas”, sino mensajes proféticos de denuncia por su corrupción. El mensaje de Apoc. 18 y 19 sobre la caída de Roma, y el llamado a “salir de ella”, expresan una clara denuncia de la corrupción de Roma, de carácter estructural e individual, de los aspectos culturales, económicos, políticos de dicha corrupción. Pero también presenta la complejidad de las relaciones de los esclavos y pobres con este sistema corrupto. También es un llamado hacia la esperanza de vida fuera de la corrupción, lo cual desafía a los cristianos a evaluar su vocación de fe, ¿anhelan realmente salir de la corrupción o solo de aquellos aspectos y prácticas que los perjudican?